A pesar de que en España son innumerables los festivales de cine, de cortometrajes, de música o incluso de arte sonoro, no existe todavía un evento sólido dedicado a la creación sonora-radiofónica (podemos sólo mencionar aisladas jornadas universitarias o congresos dedicados únicamente al radioteatro en el que priman las ponencias en lugar de la escucha pública de obras sonoras). Sin embargo, los festivales de radio son ya citas habituales en Francia, Bélgica, Alemania o en Latinoamérica.
Hace más de 20 años, la compositora y diseñadora sonora Charo Calvo cambió Madrid por Bruselas, ciudad que recientemente sirvió de escenario para el Festival Monophonic. Ella misma nos cuenta cómo vivió el Monophonic 2014.
Redacción: Charo Calvo
Los últimos años se están organizando muchos festivales de radio en Europa y, este año ha tocado uno en Bélgica, el Festival Monophonic en Bruselas, del 22 al 25 de Mayo 2104. ¿Por qué ocurre esto en Bélgica? El elemento diferenciador, sin olvidar que tienen una cultura de radio distinta, es la financiación: el Fondo de Ayuda a la Creación Radiofónica (Fonde d’aide à la Création Radiophonique – FACR) ofrecido por el servicio del Audiovisual de la región de Bruselas-Wallonie, promueve la promoción y el desarrollo de obras radiofónicas de documental, ficción, música o emisiones culturales, interviniendo en los gastos de producción.
En un festival de radio se convoca al público en una sala para que escuche una selección de programas pre grabados o emisiones en directo. El público observa como unas cuantas personas delante de un micrófono y con los cascos puestos se hablan entre ellos y son conscientes de ser escuchados muy lejos, fuera del recinto donde se encuentran. A priori no parece muy interesante y sin embrago lo es. El recinto del festival se situó en Les Halles de Schaerbeek, un centro cultural del norte de Bruselas normalmente dedicado al teatro y danza contemporánea, con una programación de conciertos muy estimulante y una visión multicultural. Es un antiguo mercado de abastos, que a pesar de haber sido renovado guarda la estructura metálica del edificio de principios del siglo XX y la amplitud del espacio abierto, modulable según los eventos. Los organizadores del festival, la asociación Atelier de Création Sonore et Radiophonique de Bruxelles – acsr.be, subvencionada por el FACR- y Radio Campus (la red de radios universitarias francófonas) imaginaron y realizaron un programa muy variado, con eventos paralelos en las diferentes salas y difusión en directo non stop de Radio Campus que ofrecía entrevistas y conciertos. En la sala grande, un espacio con dos niveles de unos 500m2, se instaló el equipo móvil de Radio Campus y un escenario para conciertos. En la balconada que rodea toda la sala se presentaron instalaciones, células de escucha, puestos de venta de cds, etc. En la sala pequeña, utilizada normalmente como teatro con cabida para 300 personas y de techo muy alto, se presentaron las piezas de radio creativa, una colección muy variada desde reportajes hasta piezas sonoras cercanas a la electroacústica. Además, otro estudio móvil se encargaba de la retransmisión en directo de entrevistas en la radio publica RTBF.
“El espacio invitaba al silencio y a la escucha relajada. La calidad del equipo de sonido era perfecta. Todo un placer de escucha en la casi oscuridad y con el cuerpo a gusto”.
Había cojines en el suelo, cómodos sillones, una iluminación de sala de estar muy agradable con lamparilla y mesa redonda. El espacio invitaba al silencio y a la escucha relajada. La calidad del equipo de sonido era perfecta, un par de altavoces FAR (marca belga y un prototipo todavía no comercializado) con una calidad de difusión cristalina y al mismo tiempo poderosa en los graves. Todo un placer de escucha en la casi oscuridad y con el cuerpo a gusto. La calidad de las piezas presentadas fue en general bastante buena y en diferentes idiomas aunque predominaba el francés. Uno de mis momentos favoritos fue la difusión de ‘Good morning Vietnam’ una producción de France Culture realizada en 1972 a partir de cincuenta horas de sonidos grabados por Claude Johner durante su pasaje por el país en guerra. Janine Antoine, presente ese día en la sala, realizó el montaje sin voz off explicativa, solo los sonidos de tanques, explosiones, soldados americanos borrachos, niños en el colegio, y raids de bombarderos. Los americanos practicaban una estrategia de guerra psicológica que consistía en proyectar desde los aviones equipados con altavoces música o grabaciones de voces en el idioma del país. Por ejemplo voces de fantasmas, de hombres muertos que se aparecían en forma sonora viajando por el cielo, infectando el aire de miedo para fragilizar la resistencia vietnamita. Es verdaderamente impresionante escucharlo ahora.
Paralelamente se organizó también un Concurso de Obras Radiofónicas dirigido solamente a autores residentes en Bruselas y Wallonie, por cuestiones de subvención. Se presentaron unas 70 piezas y yo fui miembro del jurado de preselección, así que me permito comentar que la mayoría no proponía nada nuevo. Pero aun así se llegó a una pre selección de veinte piezas finalistas. La pieza ganadora fue la fantástica ‘Anosmia’ de Aurélie Lierman, una joven ruandesa de adopción flamenca, periodista y cantante y con una conexión personal con el tema de la pieza, el genocidio en Ruanda. A pesar de las connotaciones políticas del tema, la pieza tiene una estructura musical abstracta, suspense controlado por medidos silencios y percusiones en inserto sobre un piano preparado con cierto color africano. Una nueva manera de hacer radio que a alguno de los asistentes descolocó, dudaron en otorgar un primer premio a una obra tan poco convencional y ademas en inglés, pero fue una minoría.
El premio a la mejor escritura radiofónica de ficción fue para Richard Kalisz y su pieza ‘Une dernière mise en onde. La mort probablement’. El autor nacido en 1945 es director de teatro y escritor, periodista y hombre de radio, con un pasado y presente combativo a nivel social. La obra es de hecho una serie de cinco horas en varios capítulos, el autor graba y escenifica la serie de eventos que provoca el anuncio de un tumor por su médico, su posible muerte y todo lo que eso supone para él y su entorno. No hay morbo ni desesperación, sino una especie de lucidez épica en la manera de escenificar por última vez su día a día. Una pieza que se escucha en vilo y que provoca imágenes muy claras y muy vitales, en absoluto oníricas.
No me detengo a comentar los otros premios, todo se puede consultar en la web del festival y en el de los organizadores www.acsr.be. Sólo me queda por decir que felicito al ACSR por esos cuatro días de inmersión sonora y viajes imaginarios en un entorno perfecto para la escucha en público. Y por la actitud innovadora, sin miedo de nuevos caminos transversales y experimentales en la radio.
“Sólo me queda felicitar al ACSR por esos cuatro días de inmersión sonora y viajes imaginarios en un entorno perfecto para la escucha en público. Y por la actitud innovadora, sin miedo de nuevos caminos transversales y experimentales en la radio”.
Sobre Charo Calvo
Compositora electroacústica y diseñadora sonora, con una larga experiencia en la realización de bandas sonoras para cine, teatro, danza, instalaciones, radio y música acúsmatica. Es profesora de Composición aplicada a los Medios en el Conservatorio Royal de Mons. Su última pieza radiofónica ‘Phonobiographie #1′ ha ganado la Palma Ars Acoustica en el concurso organizado por el EBU (European Broadcasting Union) en Ginebra (2014).
‘Phonobiographie #1´es un poético relato que retrata la transición que vivió su autora al dejar atrás su país para vivir en Bélgica, hace 26 años.
“Era un día de invierno en Madrid. Cogí el expreso Puerta del Sol hacia Bruselas. En esa época Hendaya era el final de nuestros trenes. Los raíles españoles y los raíles franceses no tenían la misma anchura. Una pequeña medida de defensa tomada por el gobierno de Franco. Bajábamos del tren, la maleta en una mano, y en la otra, el pasaporte bien sujeto. En medio de la noche atravesábamos ese espacio a cielo abierto cercado por alambres. En el otro lado, veintiséis años de otra vida me esperaban, creo que ya me di cuenta en ese momento. Ese día sólo tenía veintiséis años pero antes de ese día hubo otros días, miles de días, que todavía oigo”. «La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla»— Gabriel Garcia Marquez.
Escuchar la pieza ‘Phonobiographie #1′
Charo Calvo va a impartir la primera semana de julio un curso de Diseño Sonoro para la Imagen, en Musiques & Recherches (asociación dedicada a la música acusmática), en Bruselas. Aún hay posibildad de inscribirse: + info aquí.
Tags: ACSR Atelier de Création Sonore Radiophonique Charo Calvo Festival Monophonic
