Con 12 millones de descargas de su serie 99% Invisible y una financiación por parte de sus oyentes de más de 170.000$ para su tercera temporada, el periodista estadounidense Roman Mars remueve y pone en cuestión los modos de producción radiofónica: “Lo que me interesa es convertir lo cotidiano en algo apasionante”

Artículo escrito por Clément Baudet, en Syntone, publicado en noviembre de 2013.
Traducido y actualizado por Tito Mompó para Radioimaginamos.

 

“99% Invisible es un pequeño show radiofónico consagrado al diseño de lo cotidiano y a la arquitectura, al 99% de la actividad que construye y forma nuestro mundo”, explica Roman Mars en la web. Se podría pensar que se trata de un tema para especialistas pero 99% Invisible se interesa tanto al origen del famoso símbolo I♥NY como a la historia del oso de peluche o de los tubos neumáticos, pero también se acerca a temas como el de la ciudad china de Kowloon, el lugar con más densidad de población del mundo. Para mí el diseño es la lente a través de la cual se puede contar la historia de la humanidad. “Lo que me interesa es convertir lo cotidiano en algo apasionante”, declara Roman Mars en una entrevista al diario The Guardian en la que aparece como un inconformista de la radio pública americana.

Historia de un éxito

Roman Mars empieza a pensar en hacer radio durante su doctorado en genética. Después de algunos años de trabajo en el sector de la alimentación, de proyectos no remunerados y de peticiones sin respuesta para realizar prácticas, Roman Mars llama a la puerta de KALW, una radio de San Francisco, donde aprende trabajando casi todos los ámbitos de la radio y participa en diferentes emisiones (Invisible Ink, Writers’ Voice Radio Philosophy Talk…) antes de emprender 99% Invisible.

A nivel sonoro, la serie 99% Invisible está magníficamente producida. Roman cuenta ante todo una historia y embarca al oyente en una investigación, siempre apasionante, con la ayuda de extractos de grabaciones, de entrevistas y de músicas hábilmente seleccionadas. La serie se sitúa en la linea de las narraciones radiofónicas estadounidenses y de emisiones punteras como Radiolab o This American Life¹.

Pensados para la web, libres de la tiranía de la parrilla de emisión, los episodios de la serie oscilan entre 15 y 30 minutos. La serie, que recibe apoyo del American Institute of Architects, está coproducida por la radio KALW que emite versiones cortas de los episodios. 99% Invisible también se difunde a través de la red pública de intercambio radiofónico, PRX, para la que Roman Mars también trabaja.

En el año 2012, para producir la tercera temporada de 99% Invisible, más de 5.600 personas financiaron a Roman Mars a través del sitio web Kickstarter donde recaudó más de 170.000$ (de 42.000$ pedidos inicialmente). Un éxito inesperado que en ese momento hizo de este podcast el proyecto periodístico que mayor financiación había recibido a través del micromecenazgo (ya en 2013 la emisión radiofónica Planet Money (que explica economía de una manera sencilla y divertida) de la cadena NPR superó esa cifra recaudando más de 590.800$ a través de la misma plataforma). Para financiar la cuarta temporada de 99% Invisible, Roman Mars contó con el apoyo de 11.693 personas y recaudó un total de 375.193$ en una campaña de financiación que acabó el 23 de noviembre pasado.

La periodista del diario The Guardian, Nadja Popovich, analiza, en la misma entrevista más arriba citada, el éxito de la serie: “Mientras que la mayoría de las emisoras de radio institucionales emiten programas encorsetados -generalmente emisiones de una hora, programas de interés general- la web permite experimentar y una mayor flexibilidad respecto a formatos y temas. Los podcats como 99% Invisible, a menudo considerados por las emisoras de radio como temas para especialistas en formato demasiado corto, han conseguido reunir a través de Internet una amplia comunidad de oyentes”.

Con más de 12 millones de descargas de 99% Invisible y más de 932.167 seguidores en su cuenta de Soundcloud, el éxito de esta producción radiofónica es impresionante. Elegido por la revista Fast Company como una de las personas más creativas del año 2013, Roman Mars espera que este éxito pueda dar ejemplo: “los productores radiofónicos independientes pueden crear, a partir de una idea innovadora y gracias al apoyo de los oyentes, mejores emisiones de radio”.

“Los productores radiofónicos independientes pueden crear, a partir de una idea innovadora
y gracias al apoyo de los oyentes, mejores emisiones de radio”.

La radio, timorata

En Francia, para financiar proyectos radiofónicos, sean de tipo periodístico o documental, Radio France, las becas de la Scam y Arte Radio son las únicas interlocutoras para los productores independientes. En Bélgica existe el Fondo de ayuda a la creación radiofónica así como convocatorias a proyectos de la RTBF². En el caso de los dos Estados vemos la misma costumbre cultural que consiste a dirgirse, en primer lugar, a las instituciones. El ejemplo de Romans Mars o de otros productores independientes como Jack Kennedy³ bien podrían convertirse en fuente de inspiración.

Mientras que los documentales web y los video-juegos, con gastos de producción más elevados, se apoyan actualmente en formas de financiación que incluyen el crowdfunding, la radio permanece tímida en este campo. Por el momento, las producciones radiofónicas francófonas y de lengua hispana que han recurrido a la financiación colectiva se pueden contar con los dedos de una mano.

El 2011, en la plataforma Ulule, Clémant Sbaffe consiguió reunir 540€ para financiar su radiodocumental sobre la música folk y pop en Islandia. Un proyecto de otra amplitud, Crónicas de un inverno europeo, sale al encuentro de las poblaciones golpeadas por la austeridad económica desde la crisis griega de 2011. Esta serie documental, concebida en un principio como radiofónica, fue finalmente difundida en la web mediante diaporamas (un formato de video que tiene la ventaja de permitir el subtitulado). Su autor, Étienne Haug, señala: “El proyecto, basado en el voluntariado, sumó una aportación de 2.000€ a mi inversión personal gracias a una campaña de micromecenazgo en Babeldoor y de otras donaciones de particulares. Esos fondos cubrieron los gastos de viaje para el rodaje así como una pequeña parte de los gastos de subsistencia para poder trabajar algunos meses en el proyecto”. En un informe detallado, dirigido a sus donantes, Etienne Haug relata los altibajos de los cinco meses que consagró a la realización de su proyecto. La serie tenía previsto continuar bajo el título europa2014 pero la campaña de financiación de noviembre de 2013 no consiguió sus objetivos, ya que consiguió sólo 670€ de los 5.000€ deseados, y ahora el proyecto se encuentra en la búsqueda de otras posibilidades de financiación.

La serie de historias cortas reales La Fois Où, (“La vez en la que”) difundida en las ondas de Radio-Canada en verano del 2013, intentó una recaudación de fondos en el sitio Indiegogo. Pero sólo consiguió recoger 1.679$ de los 5.000$ solicitados. Xavier K. Richard, fundador del proyecto, afirma en un artículo, escrito por Hélène Roulot-Ganzmann sobre micromecenazgo en el periodismo, que volvería a intentarlo pero que se debe contar con fuentes de financiación alternativas. Además, “para conseguir recoger algo hay que implicarse a fondo y no sólo a medias. Hacer una página atrayente es todo un arte. ¡Darla a conocer, es una profesión! Hay que estar todo el tiempo encima y no tener miedo de atosigar a nuestros contactos en las redes sociales”.

Hacia un productor emprendedor

Para Xavier K. Richard, el éxito de Roman Mars se debe sobre todo a la alta calidad de la producción: “Hace falta que el contenido esté a la altura para poder extender la campaña de financiación más allá del primer círculo de iniciados. Para 99% Invisible, hubo un entusiasmo extraordinario, una mezcla entre los primeros embajadores que supieron hablar bien de la campaña y los nuevos embajadores que quisieron identificarse con el proyecto hasta el punto de invertir. Pero antes de llegar a eso, existía desde el principio un producto de muy buena calidad y que, como podcast independiente creado con cierta urgencia, tenía todos los elementos para encarnar el sueño americano y a Roman Mars como el hombre hecho a a sí mismo”.

El caso de Roman Mars puede hacer soñar a muchos productores independientes francófonos, pero la situación no es comparable. El número de oyentes potenciales (y por lo tanto de fuentes de financiación) de un contenido radiofónico es mucho mayor en el mundo anglosajón. Y a esto hay que añadir la disposición cultural del oyente a financiar uno mismo el programa que desea escuchar, hecho éste seguramente más desarrollado en América del Norte que en Francia, por el momento.

“La radio continua siendo un medio que juega con la proximidad: la oralidad, las comunidades, las historias. La financiación colectiva se convierte en una oportunidad perfecta para jugar con la radio y llevarla a caminos más ambiciosos desde un punto de vista creativo”

Pero el éxito de 99% Invisible suscita múltiples interrogantes respecto al porvenir de la producción audio/radio. Xavier K. Richard lo tiene claro y señala que “la financiación colectiva cambia la base para todo tipo de proyectos. Los emprendedores y los creativos tienen un acceso más sencillo a las contribuciones de su comunidad. La radio continua siendo un medio que juega con la proximidad: la oralidad, las comunidades, las historias. La financiación colectiva se convierte en una oportunidad perfecta para jugar con la radio y llevarla a caminos más ambiciosos desde un punto de vista creativo, incluso a dar un sabor emprendedor a los contenidos y proyectos radiofónicos”.

Para financiar un proyecto en una plataforma de micromecenazgo hace falta poder ofrecer alguna retribución a los donantes. Roman Mars ofrecía productos de merchandising (agendas, pósters, camisetas) y, para los donantes que aportaran más de 1200$, spots publicitarios personalizados que él mismo leía al final de los episodios de 99% Invisible. Una manera de financiar su independencia sin tener que machacar las orejas de sus millones de oyentes.

La revista de actualidad y crítica de arte radiofónico francófona Syntone, de la cual hemos tomado el presente artículo, llevó a cabo una campaña de crowdfunding a través de KissKissBankBank el pasado mes de diciembre de 2013. Fundada por Étienne Noiseau, la revista reúne multitud de artículos y dossieres en profundidad escritos por diversos autores que apoyan la crítica de radio independiente. Con la financiación obtenida (6.235 € de 6.000€ solicitados) Syntone cubre los gastos invertidos en la confección de su nueva web y puede permitirse remunerar a los autores que escriben en la revista.

El pasado año, en España, el proyecto de arte radiofónico “CELDA” alcanzó su objetivo de 3.800 € a través de la plataforma Lánzanos. “Celda” es un proyecto literario-sonoro que lleva a cabo Sensorimétrica, productora artística formada por Rocío Calvo Corchero (guionista y realizadora de radio), y por Fernando Vega Fernández (músico, ambientador sonoro y editor). En la pieza se utiliza la figura y la obra de Sor Juana Inés de la Cruz como metáfora para hablar de la idea de felicidad de la sociedad contemporánea. Para su realización necesitaban de material sonoro recogido en la Ex Hacienda de Panhoaya en Amecameca, San Miguel Nepantla y la ciudad de México, lugares donde vivió la llamada Décima Musa, así como de tres voces femeninas y mexicanas. Tras la campaña de crowdfunding, Sensorimétrica viajó a México para embarcarse en esta producción actualmente en fase de montaje.

1Para una introducción a la creación radiofónica estadounidense pueden leer en Syntone el siguiente artículo (en francés) de Stéphane Vigneault: À Chicago, un festival sans films.

2Para una información más detallada, leer la guía (en francés) de Syntone Comment financer une création radio ?

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