NOTICIAS Y ARTÍCULOS / 19 enero 2010

Fonografía y soundscape: Yannick Dauby y Marc Namblard.

Resulta enigmático acudir a un auditorio, sentarse y ver que en el escenario no hay absolutamente nada. Ningún instrumento preparado, ningún micrófono, ninguna persona…
Llega la hora y se apagan las luces… Comienza la sesión de Yannick Dauby. Él está sentado tras las butacas, con su ordenador conectado a un pequeño mezclador de audio. Uno sólo debe preocuparse de acomodarse, cerrar los ojos y abrir los oídos.

Es una experiencia única, los sonidos naturales de la sala se unen a la composición de Yannick, el oyente está muy concentrado captando los estímulos que le llegan, captando el mensaje de cada pasaje. Suena el viento, atroz, chillan las rendijas de las ventanas, o podrían ser los gritos histéricos de un grupo de personas diversas. Ranas, líquidos, coches, agua… Velocidad, calma, estruendo, oscuridad. Son muchas sensaciones. Y una adivinanza constante.

Terminado el concierto felicitamos a Yannick. Tenía varios discos para vender. Una compilación de sonidos de ranas, música electrónica junto con sonidos naturales… Compramos “Revenant:topoló”, realizado en 2006 en un bosque cerca de la frontera de Italia y Eslovenia. Participaron también en este disco Olivier Feraud, John Grzinich, Hitoshi Kojo y Patrick Mcginley. Revenant es un proyecto abierto centrado en acciones acústicas con sonidos de materiales encontrados in-situ y su interacción con el espacio. A continuación enlazamos un video sobre la performance de Patrick McGinley y Jon Grzinich, miembros de Revenant Sound, en Entropia Gallery.

Yannick Dauby nos recomendó además el delicado trabajo de su compañero Marc Namblard, “Chants of Frozen Lakes”. Marc Namblard, artista sonoro y naturalista, vive en el norte de Francia y ha dedicado varios años a la escucha y el registro de los fenómenos acústicos que ocurren en invierno. Los crujidos dentro del hielo de los lagos congelados producen vibraciones mecánicas. En determinadas condiciones atmosféricas, estos impulsos se propagan en el hielo, cuya tensión hace que sea similar a la piel de un tambor. El resultado acústico es una increíble mezcla de sonidos de percusión y resonancias etéreas. Pincha en la foto y podrás escuchar extractos de este trabajo.

No dudéis en visitar KALERNE, la plataforma sobre el sonido y su entorno, iniciada por Yannick Dauby.


Tags:  "arte sonoro" fonografía Marc Namblard paisaje sonoro Yannick Dauby

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